«Alrededor de 2,800 simulaciones e incontables horas en el túnel de viento».
«Desde el principio del proyecto, dimos un gran valor a la eficiencia y la autonomía y perseguimos objetivos muy ambiciosos, en relación con el A6 e-tron. Para ser sinceros, al principio no estábamos seguros si seríamos capaces de alcanzar los valores que perseguíamos. Llegar a esa última milésima de valor de Cd es lo más difícil, pero al final superamos nuestros objetivos», recuerda Lauterbach.
El excelente resultado se consiguió sobre todo gracias al «excelente trabajo en equipo entre nosotros (expertos en aerodinámica) y nuestros colegas de diseño. Todos trabajamos juntos. Desde el principio del proyecto, los diseñadores compartieron con nosotros sus borradores para que pudiéramos realizar las primeras evaluaciones aerodinámicas. En un proceso iterativo, primero con simulaciones virtuales y después con el modelo físico en el túnel de viento, fuimos optimizando la carrocería básica del vehículo.
En particular, las proporciones básicas con el esbelto invernadero y la línea del techo inclinada contribuyen a una buena aerodinámica».
Lauterbach y Ghelfi dedicaron mucho tiempo a trabajar en los detalles con sus colegas del equipo de diseño. Ghelfi: «En total, hicimos unas 2,800 simulaciones del coche y pasamos incontables horas en el túnel de viento y en reuniones colaborando con expertos en superficies y diseñadores. Por ejemplo, las cortinas de aire se utilizan para mejorar el flujo de aire alrededor de la parte delantera del coche. El borde exterior de la toma de aire de la cortina sobresalía un poco, lo que impedía el flujo de aire. Milímetro a milímetro, llegamos a un compromiso que al final funcionó para ambas partes». Lauterbach añade: «Otro ejemplo es el ancho de la vía trasera. A nuestro equipo le habría gustado que fuera más estrecha. Juntos, encontramos una solución que aportaba lo mejor en términos de diseño, dimensiones y aerodinámica.» Ghelfi: «En cuanto a la aerodinámica, los biseles aerodinámicos eran especialmente importantes. Los bordes laterales de ruptura en la parte trasera del A6 Avant e-tron permitieron lograr una pérdida de flujo claramente definida. Son significativamente más grandes que en otros coches de Audi. Trabajando en el túnel de viento con nuestros colegas de diseño, estudiamos cuidadosamente los argumentos de cada parte y nos esforzamos por encontrar la mejor solución. El resultado es que los biseles aerodinámicos por sí solos mejoran la autonomía en 0.008, lo que equivale a ocho kilómetros. Es una ventaja significativa para un solo detalle de diseño».
«Si miramos el coche en su conjunto, ninguna de las partes tuvo que hacer grandes concesiones. Cuando todo estaba dicho y hecho, y llamé a mi colega de Diseño para decirle que juntos habíamos logrado el valor Cd de 0.21 para el A6 Sportback e-tron, apenas podía creerlo», relata Lauterbach con orgullo.