Ingolstadt/Gaimersheim, 10 de junio de 2022 – Los modelos eléctricos deben ser adecuados para el uso diario. Las decisiones de compra se ven significativamente afectadas sobre todo por la autonomía, pero también por el rendimiento de carga de las baterías de alto voltaje integradas. Por esta razón, Audi diseña, desarrolla y comprueba las celdas y los componentes de sus propias baterías en su centro de pruebas de baterías en Gaimersheim.
Negro, rojo, dorado: estos son los colores que indican el estado de carga de una celda de batería. Durante la carga, los iones de litio se almacenan en el ánodo de grafito y el grafito cambia de color según el estado de carga. Cuando se descarga, el grafito se ve negro; cargado a la mitad, se vuelve rojo; y cuando está completamente cargado, el grafito parece dorado. “De esta manera podemos ver y evaluar el estado de carga”, explica el Dr. Bernhard Rieger, experto en células del centro de tecnología de baterías de Audi en Gaimersheim. Cuando los electrodos están cargados, no lo hacen de manera uniforme. Un electrodo se cargará más rápidamente donde esté presente la mayor cantidad de iones de litio. Esto crea un gradiente de estado de carga. Lo ideal sería que todo fuera del mismo color, pero eso solo sería posible con un electrodo extremadamente delgado, que a su vez tendría una capacidad muy pequeña.
“Cuando se trata de celdas de iones de litio de carga rápida, el arte radica en el control preciso de la corriente para evitar la sobrecarga del ánodo en las áreas doradas, ya que eso provocaría en un envejecimiento prematuro”, dice Rieger. “Es por eso que nuestra tarea es garantizar el funcionamiento óptimo de las celdas de iones de litio para lograr el mejor alcance y rendimiento de carga posibles.” Para los clientes de Audi, esto garantiza un vehículo eléctrico de batería con una autonomía y un rendimiento de carga excelentes. "Una vez que se satisface la necesidad básica de alcance, la capacidad de carga se vuelve más relevante", agrega Rieger.