El diseño exterior: reverencia sin retro
Al referirnos a sus dimensiones, con 5,23 metros de longitud frente a 5,19, y 1,85 metros de anchura frente a 2,0, es fácil ver la similitud entre el legendario Horch 853 descapotable y el Audi skysphere. Sin embargo, la diferencia más llamativa se encuentra en la altura: el Horch, con su icónico diseño, alcanza hasta 1,77 metros, según la forma de la carrocería; mientras que su descendiente autónomo, el Audi skysphere, se queda a 1,23 metros del asfalto en modo Sport, bajando la posición del centro de gravedad y optimizando la aerodinámica. El concept car rinde culto al modelo clásico sin quedarse en una mera reinterpretación retro.
Después de todo, aparte de sus dimensiones son las líneas las que marcan la diferencia. Con los prominentes pasos de rueda característicos de la marca, el skysphere acentúa la anchura de las vías, una muestra de sus dotes dinámicas. Visto de lado las proporciones son impresionantes, con un capó largo y, sobre todo en la parte delantera, voladizos cortos. Las superficies de los pasos de rueda y del capó delantero son orgánicamente curvas. La parte trasera, desarrollada en el túnel de viento, combina elementos de un speedster y un shooting brake, con una gran superficie acristalada que sigue un diseño tradicional. Bajo el cristal se alojan dos maletas diseñadas específicamente para el concept, sujetas con correas tensadas en forma de cruz.
En el frontal, aunque ya no hace las veces de rejilla de ventilación para el radiador, destacan claramente la típica parrilla Singleframe de la marca y el emblema iluminado de los cuatro aros con un diseño tridimensional. Toda la parrilla y las superficies adyacentes laterales están diseñadas con elementos LED blancos que actúan como un auténtico escenario de efectos visuales, tanto en lo referido a efectos funcionales como a las secuencias que tienen lugar cuando el vehículo se abre y se cierra. Una atenuación suave y una luz estructurada con un pulso rítmico producen un efecto elegante. Al mismo tiempo las luces diurnas en las secciones laterales delanteras otorgan a los grupos ópticos una “mirada” decidida y enfocada. Si se modifica la distancia entre ejes, los LED en la parte delantera y la trasera muestran una secuencia dinámica compuesta especialmente para ello.
La parte trasera también está dominada por una superficie LED controlada digitalmente que se extiende a lo ancho del vehículo, mientras el resto de la superficie cuenta con innumerables LED rojos que se esparcen como si fueran rubíes. Cuando se encienden y apagan los grupos ópticos traseros, los reflejos crean efectos dinámicos de iluminación y sombras. Al modificar la distancia entre ejes y, por lo tanto, el modo de funcionamiento de GT a Sport, también cambia la firma lumínica, enviando una clara indicación del carácter del Audi skysphere concept, especialmente en la zona alrededor de la parrilla Singleframe.
Un rasgo característico de la vista lateral son los estribos, que parecen sobresalir de los pasos de rueda traseros, un efecto necesario cuando se activa el sistema de modificación de la batalla. El estribo está unido a la parte delantera y, al moverse, se desliza bajo la puerta fija hacia la parte trasera. En el proceso la batalla se reduce de tal forma que se pasa de una distancia entre ejes similar a la de un A8 L, a la del significativamente más compacto Audi RS 5. La diferencia la marcan 25 centímetros; y no sólo técnicamente, sino también visualmente y, sobre todo, en lo referido a la experiencia de conducción.
No cabe duda de que el Audi skysphere concept tiene dos personalidades: es al mismo tiempo un GT y un deportivo de lujo. Sin embargo, las principales diferencias sólo se aprecian en el interior. Aquí, tras las puertas de gran apertura con bisagras traseras, el Audi skysphere ofrece experiencias muy contrastadas.