Producción flexible y sostenible
Para garantizar una capacidad de respuesta con mayor flexibilidad a las fluctuaciones en la demanda de los clientes o el programa de producción, Audi hará que sus procesos de producción sean aún más flexibles. “Queremos estructurar tanto el producto como la producción para obtener el beneficio óptimo para nuestros clientes”, dice Walker. Con este fin, el nuevo Audi Q6 e-tron, por ejemplo, se fabricará inicialmente en Ingolstadt en la misma línea que los Audi A4 y A5. Los modelos eléctricos reemplazarán gradualmente a los autos de combustión en las líneas.
Con el fin de reducir la huella ecológica en la producción y la logística, Audi lleva a cabo el programa medioambiental Mission:Zero desde 2019. El objetivo central del programa es hacer que todas las plantas de producción de Audi en todo el mundo sean neutrales en carbono para 2025. Con este fin, las plantas de Bruselas y Győr, así como Böllinger Höfe en Neckarsulm ya se han convertido con éxito. El programa ambiental también aborda las áreas de eficiencia de los recursos y el agua, así como la protección y preservación de la biodiversidad. Por ejemplo, Audi planea reducir a la mitad el valor actual de consumo de agua ecológicamente ponderado en sus plantas de producción para 2035. En 2018, Audi México se convirtió en el primer fabricante premium del mundo en producir automóviles mediante procesos libres de aguas residuales. En la planta de Neckarsulm, se estableció un ciclo de agua en un proyecto piloto entre la fábrica y la planta de tratamiento de aguas residuales municipal vecina, que reducirá la demanda de agua dulce en más del 70 por ciento.
En su camino para convertirse en la 360factory, Audi ahora se fija objetivos de sostenibilidad aún más ambiciosos relacionados con la producción. Para 2030, la compañía tiene como objetivo reducir a la mitad su impacto ambiental absoluto en las áreas de consumo de energía primaria, misiones de las centrales eléctricas, equivalentes de CO2, contaminantes del aire, riesgo de agua local y volúmenes de aguas residuales y desechos, en comparación con las cifras de 2018. Los pasos importantes para lograr este objetivo incluyen la generación interna de energía renovable y el uso de tecnologías innovadoras para crear cadenas de valor más circulares donde los recursos utilizados se aprovechen en ciclos cerrados.