Inconfundiblemente e-tron – El diseño
Teniendo en cuenta sus dimensiones, las mismas que los modelos actuales de las gamas A6/A7, el A6 Avant e-tron concept es un claro representante de la clase de lujo. Con sus proporciones dinámicas y su elegante silueta, incluyendo el diseño Avant típico de Audi, resulta evidente a primera vista que ha sido concebido en el túnel de viento.
La aerodinámica siempre ha desempeñado un papel fundamental en la larga historia de éxitos de Audi en el segmento de las berlinas de lujo. Con un valor de 0.30, el coeficiente aerodinámico del Audi 100/C3 -el mejor de su época en cualquier segmento-, que ya superaba con creces a sus competidores en 1982 y siguió haciéndolo durante muchos años, es legendario.
Ahora, la familia del A6 e-tron concept escribe un nuevo capítulo en esta historia de éxito, demostrando una vez más que la marca de los cuatro aros siempre combina forma y función en una simbiosis perfecta. El coeficiente aerodinámico del Sportback, de 0.22, no tiene precedentes entre los vehículos eléctricos de su segmento. Con su amplia línea de techo, el valor para el Avant es tan solo 0.02 unidades superior. Esto quiere decir que el auto presenta una resistencia aerodinámica mínima, lo que se traduce en un menor consumo de energía y, por lo tanto, en una mayor autonomía. Al mismo tiempo, la puesta a punto en el túnel de viento ha dado como resultado una vez más un diseño orgánico con una elegancia y armonía excepcionales hasta el último detalle.
Las grandes llantas de 22 pulgadas y los cortos voladizos, el habitáculo plano y el dinámico arco del techo le dan al Avant unas proporciones que recuerdan claramente a las de un auto deportivo.
La ausencia de aristas prominentes se traduce en transiciones suaves entre las superficies convexas y cóncavas en toda la carrocería, así como en sombras suaves. De esta forma, el Audi A6 Avant e-tron concept parece monolítico, como si saliera de un solo molde, particularmente en la vista de perfil.
El arco del techo ligeramente inclinado hacia atrás y la inclinación del pilar D son rasgos típicos del diseño de las ventanillas de los Audi Avant; el pilar D se eleva desde la base de la parte trasera del vehículo con una forma especialmente aerodinámica. Los llamativos pasos de rueda quattro acentúan la anchura de la carrocería y, al mismo tiempo, se integran de forma natural en las superficies laterales.
Los pasos de rueda están conectados por una inserción de color negro en la zona que demarca la posición de la batería, un elemento de diseño que ya es un sello distintivo de los modelos eléctricos de Audi, al igual que los elegantes retrovisores virtuales con cámaras, situados en la base del pilar delantero.
Su frontal deja claro de forma inmediata que el Audi A6 Avant e-tron concept es un representante de los vehículos de la marca de los cuatro aros con propulsión eléctrica. Un rasgo característico es la gran parrilla Singleframe cerrada, que está delimitada en su parte inferior por marcadas tomas de aire para la refrigeración del tren motriz, la batería y los frenos. Los biseles planos de los faros se prolongan lateralmente, subrayando la arquitectura horizontal de la carrocería.
La influencia del túnel de viento en el diseño de la zaga es inconfundible. La parte superior está moldeada para crear un borde de ruptura que resulta funcional desde el punto de vista aerodinámico. El alerón trasero con embellecedores de color acentúa visualmente la silueta alargada y horizontal del A6 Avant e-tron concept, además de realizar un importante trabajo con el flujo de aire para mejorar la aerodinámica.
En la sección inferior, las dos grandes salidas de aire del difusor trasero están integradas en la zona del paragolpes. Estos elementos, que también cuentan con un embellecedor de color, canalizan el flujo de aire por debajo del vehículo de forma que se reducen las turbulencias, lo que reduce la resistencia aerodinámica y minimiza el efecto de elevación con la velocidad.
La deportiva silueta del concept car se ve acentuada por el cálido color gris llamado Neptune Valley. Mientras que la pintura ofrece un aspecto moderno y discreto cuando el auto está a la sombra, con sus pigmentos especiales produce un efecto envolvente en tonos dorados suavemente iridiscentes cuando recibe la luz del sol.